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11.11.12

Las visitas



Vinieron y sin avisar.
 
En la mañana llegó la primera,
al mediodía la segunda y
a la hora del café la tercera.
 
No trajeron pan ni galletas ni confites;
sólo vinieron sin avisar.
 
La primera atropelló al gato
y este dio un alarido.
La segunda derramó fresco sobre el mantel.
La tercera botó el florero.
 
Ninguna se disculpó.
 
En la noche durmieron juntas
en el suelo.
A la mañana siguiente
se sintieron adoloridas.
 
Todo por venir, 
y sin avisar.